Las lámparas de pie juegan un papel clave en cualquier espacio, cuando se trata de conseguir una correcta iluminación. La elección de una lámpara u otra crea atmósferas totalmente distintas, porque todos sabemos que la luz de Las Vegas no es la misma que la de la romántica París. Pero no solo eso, una lámpara de pie supone mucho más: sobre una pared desnuda o en un rincón del salón, su silueta crea atractivas sombras. Pero no sólo el diseño de una lámpara reside en su luz, la pantalla, el piel: todo importa. En este libro de ideas hemos reunido ocho ejemplos, destinados a satisfacer cualquiera de nuestros gustos.
El estilo industrial también se abre un hueco en cuestión de lámparas. Con pies de trípode, este modelo es perfecto tanto para interiores como para exteriores. Estructura de madera y pequeñas pantallas en forma de pagoda dan forma a esta lámpara, que encaja en cualquier ambiente.
Luz difusa, sombras estampadas y un sinfín de brillos, hacen que esta lámpara sea tan preciada como un diamante. Su secreto se debe a su estructura acristalada, similar a la de una piedra preciosa.
Para los fans del estilo moderno, esta lámpara de pie no podrá faltar en ninguna de nuestras estancias. Su luz, cabeza y posición pueden regularse a nuestro antojo. Estamos ante un diseño no sólo minimalista y, a su vez, muy práctico.
Para los amantes del estilo africano, esta diseño que os presentamos ahora puede resultar de lo más interesante. Con la forma de un quebrado tronco, la pantalla cuelga como si de una hoja solitaria se tratara. ¿Los colores? Cálidos y apasionantes como un atardecer.
El estilo retro acoge con los brazos abiertos, esta lámpara de estilo industrial. En una antigua consulta, un almacén o cualquier fábrica de hace unas décadas podríamos encontrar un modelo similar a éste.
Si el colorido es nuestro fuerte y nos gusta ser atrevidos con el mobiliario en casa, esta lámpara será nuestra favorita. Una nube de cintas magentas compone la pantalla de esta caótica, pero bella, lámpara de pie.
Con este diseño en casa, satisfacemos dos necesidades con una misma pieza de mobiliario. De estilo rústico, un tronco de madera da forma a la estructura de esta lámpara que, como si de un camarero se tratara, aguanta un tablero de vidrio que nos hace de mesa. Funcionalidad y belleza se dan la mano en eta original lámpara.
La lluvia de cristales que cuelga de esta lámpara no crea otra cosa, sino que fantasía en nuestros salones. Pero no sólo eso, en dos tamaños, este diseño es perfecto para convertirse en centro de mesa o junto al diván.
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