Resacas, kilos que nos han sabido a gloria, regalos y problemas de almacenamiento: no hay Navidad que se precie que no nos traiga estos presentes. Pocas casas se libran en estas fechas de una limpieza de armarios, igual que pocos nos libramos de unos días de ayuno: hace falta deshacerse de lo viejo para dejar sitio a lo nuevo.
Cocina, dormitorios, baños, salón: todas las estancias de una vivienda necesitan piezas específicas de mobiliario donde almacenar nuestras pertenencias pero, ¿qué características hacen que algunas sean mejores que otras? Al almacenamiento del hogar hay que exigirle funcionalidad, facilidad de uso, integración en el espacio y estética: cuatro claves que reúnen individualmente cada uno de los muebles de esta selección.
Tener el espacio suficiente en casa para construirnos un vestidor ya es el sueño de mucho. Pero que además ese vestidor sea grande, luminoso y disfrute de unas vistas privilegiadas al paisaje mediterráneo es extraordinario. Los propietarios de esta villa en Badalona no pueden quejarse de falta de almacenamiento: un espacio alargado terminado con una ventana vertical se ha diseñado cómo un gran armario que ofrece diferentes soluciones para almacenar diferentes piezas: zapatos, ropa y accesorios. Iluminado por el sol, como la mayoría de estancias de la casa, este vestidor supera cualquiera de nuestras expectativas.
Aprovechar al máximo el espacio era la premisa principal de los creadores de este vestidor. Construido a medida, uno de sus principales fuertes es su perfecta integración en el espacio ocupando el largo y alto de uno de los muros. Con las puertas correderas cerradas, este gran armario desaperece en el blanco del espacio. Está construido con DM lacado en el exterior. Interiormente sus particiones se han fabricado con melamina que simula un acabado textil perfecto para almacenar ropa.
En una vivienda de 170 metros cuadrados no podríamos esperar otra cosa: uno de los muros del dormitorio principal acoge en su gran superficie armarios empotrados lacados en blanco de puertas correderas. Gracias a su profundidad, la cama queda escondida: estos armarios no solo ofrecen grandes cantidades de almacenamiento, también configuran y distribuyen el espacio del dormitorio.
Electrodomésticos, vajillas, alimentos y demás utensilios quedan ocultos en esta cocina de diseño. Cada uno de los espacios ha sido construido ingeniosamente para facilitarnos su uso y comodidad. Tanto es así, que las puertas blancas de los armarios se recogen dentro del propio armario para no estorbar en nuestro paso por la cocina.
El mueble que os mostramos en esta última imagen puede ser la solución de muchos padres para poner fin al caos que reina en cualquier dormitorio infantil o juvenil. Este diseño integrado es perfecto para dormitorios pequeños donde el espacio no sobra: esta gran pieza apoyada en la pared da solución a la cama, el escritorio, estanterías e incluso armarios.
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